Expedientes de queja de o relativos a niños, niñas y adolescentes: un acercamiento cuantitativo
El número de expedientes de queja en los que, de manera expresa, se cita la presencia o se encuentran implicados niños, niñas y adolescentes alcanza en 2015 la cifra de 564 que, respecto a la totalidad de los presentados en la institución del Ararteko supone el 23,31% de éstos. Se encuentran incluidos en este cómputo los expedientes de queja a instancia de parte (519), presentados por personas particulares u organizaciones a través de las distintas vías de acceso establecidas (oficinas, web, correo electrónico) y los expedientes de oficio (45), abiertos a iniciativa de la institución para el análisis y seguimiento de situaciones en las que se sospecha cierto grado de vulnerabilidad o atención inadecuada a las necesidades de grupos de niños, niñas y adolescentes.
En los expedientes de queja a instancia de parte se encuentran incluidos dos supuestos:
a. Las quejas presentadas directamente por adolescentes y jóvenes.
b. Las quejas presentadas por personas que representan a niños, niñas y/o adolescentes. En una importantísima proporción esta persona es su padre o su madre, aunque también se da el caso de otros familiares y educadores/educadoras.
Así, en relación con quién presenta la queja, podemos afirmar que en 2015 escasamente alcanzan el 1% las quejas a instancia de parte presentadas por el propio menor, que, en la práctica totalidad de los casos, se encuentra en los límites de la mayoría de edad legal. El 99% restante son presentadas por personas adultas, que refieren situaciones en las que hay niños y niñas afectados. De éstas, 9 son presentadas por organizaciones sociales, que trasladan situaciones particulares, y en otras 11 las promotoras de la queja son asociaciones o personas particulares, pero en representación de un grupo de personas, por lo que afectan a un número mayor de menores.
La distribución de estos expedientes por ámbitos temáticos, cuyo análisis pormenorizado constituye el núcleo fundamental del apartado 2.2. de este informe, es conforme a lo reflejado en el siguiente gráfico:
Los ámbitos a los que han atendido las investigaciones de oficio, esto es, aquellas abiertas ante problemas que pueden trascender el supuesto individual o situaciones en la que a juicio de la institución se puede estar viendo comprometido alguno de los derechos de la infancia, son: